Yo trabajo para transformar y salvar vidas. 

Revisando mis experiencias de vida, he encontrado que siempre he perseguido la escalera educativa y corporativa con el único fin de transformar y salvar vidas. Mis patrones de referencia han sido mis padres y mi abuela materna, quienes siempre me han recordado tomar decisiones con el corazón. En esa ruta encontré no sólo mi pasión por la danza, el estudio, los negocios, la investigación, sino también mi felicidad. El proceso de auto-conocerme desde niña me ha permitido reconocer las variables que afectan mi estado de ánimo para así formar parte de ese pequeño grupo de adultos felices.  

Este blog es una de las experiencias de vida que suma días felices a mi vida. Algunos podrían pensar que por ser una profesional egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos portando un título profesional en Nutrición Humana tiene sentido que encuentre interés en temáticas sociales como el bienestar de los niños. La verdad es que hoy quiero subir la valla para hablar de ese grupo de niños que quiero ver sonriendo los próximos cien años. Visión utópica para algunos investigadores expertos en depresión. Hoy quiero hablar de la mentalidad de los niños del futuro.

Como mujer, siempre he tenido un pensamiento progresista que muchos han catalogado de obsesivo, por encontrarlo distante de su referente de “mujer feliz”. Es evidente que sus indicadores de felicidad son distintos a los míos y probablemente distintos a los tuyos. Y ese es el futuro que me gustaría para los niños de las siguientes generaciones. Un futuro sui géneris. Ese escenario que los niños diseñan con cada decisión de vida. Personalmente, considero relevante ayudarles a construir esa mentalidad exenta de prejuicios y opiniones externas con el único fin de invitarlos a diseñar su propia filosofía de vida feliz. Esa visión que luce feliz solamente para ellos y que les brinde como resultado esa vida de lujo que sus generaciones pasadas catalogan de imposible al día de hoy.

¿De dónde nace mi interés por la mentalidad de los niños?.

Viviendo en Estados Unidos, Canadá y Europa, me di cuenta que la mayoría de las mujeres con las que conversaba destinaban más dinero a actividades de vida cotidiana y recreativas; pero casi nada a inversiones con visión de mediano o largo plazo; mientras los hombres – con puestos de trabajo similar – hacían lo contrario. No tergiverses mis palabras pues la realidad es que ambos invertían en generar entornos saludables para sus niños, sin embargo, hoy quiero enfocarme en esas ideas que considero debemos empezar a añadir a nuestra lista de conversaciones entre mujeres y mucho mas frente a los niños. Todo para proteger a los niños del futuro. Hoy quiero hablar de esas acciones que debemos empezar a realizar para ayudar a construir la mentalidad de respeto entre seres humanos con el fin de proteger a los niños del futuro. 

Desde hace unos años, me preocupa observar el status quo en el que viven algunas parejas y los mensajes verbales y no-verbales que transmiten a los niños que los rodean y los miran con admiración. Sin importar el nivel educativo, la dinámica de parejas que he visto con mayor frecuencia ha sido aquella en la que el padre se ocupa de las inversiones con retorno de inversión de largo plazo y la madre participa de decisiones financieras de corto y mediano plazo. Desde mi punto de vista, esta mentalidad es el resultado de una suma de juicios de valor que la sociedad ha ido forjando sin tomar en cuenta su impacto negativo en el crecimiento personal de los niños. Por ejemplo: Algunos niños crecen observando que uno de los padres no invierte sus recursos (tiempo, dinero, talento) en lograr un bienestar sostenible para la familia, sin pensar en su padre/madre. En ese escenario con roles específicos, formamos adultos cuyas parejas (hombres o mujeres, dependiendo la dinámica que les haya tocado experimentar) deben ser los únicos preocupados por ese ítem de la agenda familiar/de pareja. Esa despreocupación por ese ítem pone en riesgo su futuro personal.  

Siempre he sido una propulsora de generar más oportunidades en mujeres pero siento que existe un grupo de ellas que ha hecho un mal uso de estas iniciativas poniendo en riesgo la salud mental de los niños. Bajo ese contexto, considero que es necesario formar niños y niñas independientes, constructores de relaciones saludables a todo nivel. En ese sentido, los niños y niñas que cuenten con patrones de referencia donde el padre y la madre velan por el bienestar familiar se convertirán en adultos independientes y reconocerán cualquier tipo de relación tóxica desde sus inicios (a nivel personal, laboral, de pareja). ¿Por qué?. Porque crecieron observando la dinámica de responsabilidad compartida en sus padres. Con esa crianza como base, aprenden a diseñar una vida libre de co-dependencias y/o ataduras a una circunstancia de vida. Ellos crecen independientes y priorizan su salud mental al reconocer situaciones tóxicas pues saben que: (a) el dinero no los ata a un trabajo que les genera enfermedades crónicas y estrés. (b) un matrimonio no los ata a una relación de pareja donde su voz es silenciada.

Por circunstancias inherentes a mi preparación financiera, inevitablemente terminé haciendo más amigos hombres que mujeres. De hecho, cuando cursaba mis estudios de Master in Business Administration fuimos 06 mujeres en un aula de 32 alumnos y en reuniones/conferencias sobre inversiones en Canadá y Estados Unidos, con suerte conseguía una compañera que deseaba hacer crecer su fondo de jubilación. Y es que desafortunadamente, a medida que pasan los años, diversas circunstancias de vida conducen a algunas mujeres a revisar opciones para multiplicar su dinero después de un divorcio^[1] ó la pérdida del compañero de vida por fallecimiento^[2] .  Hablando específicamente de las mujeres, me pregunto si en algún punto de nuestras vidas, todas las mujeres, nos planteamos la idea de planear nuestras vidas pensando en ese escenario en el que el bienestar personal y/o familiar depende exclusivamente de nosotras. Si empezamos a tener más mujeres con esa mentalidad, seguramente tendremos hogares donde las relaciones saludables fomentan el crecimiento y desarrollo de niños seguros de sí mismos.

El costo de la mentalidad de una mujer en las generaciones futuras.

Expertos de la Clínica Mayo de Estados Unidos^[3] destacan que  la seguridad de un niño es potenciada en gran medida por los padres. Por eso, siempre indago en la mentalidad de las mujeres y hombres que me rodean (amistades, compañeros de clase/trabajo) para conocer el origen de sus ideas.  Siempre buscaba conocer la mentalidad de las mujeres porque encontraba pensamientos limitantes que no quisiera ver en generaciones futuras. Quisiera resaltar que las oportunidades que he tenido en la vida, me ha permitido rodearme de mujeres y hombres con un nivel adquisitivo ciertamente minoritario por su nivel educativo (profesionales especializados con amplia experiencia en el mundo corporativo). En ese contexto, cabe resaltar que no es mi intención exponer los privilegios de un grupo poblacional específico, sino destacar los comentarios inherentes su manera de pensar de mujeres con nivel educativo superior. Su estilo de vida es el resultado de las oportunidades que ellas mismas han creado sobre la base de su esfuerzo personal en el mundo ejecutivo.  

Caso 1: “Cinthia, no tengo tiempo para leer sobre bolsa de valores. Tengo hijos y gastos de hogar, pero mi esposo está pensando en comprar algunas acciones y constituir una empresa con unos amigos. Con esos ingresos podremos inscribir a nuestros gemelos en un colegio privado el próximo año”.

– Mi respuesta: Mi sugerencia sería buscar opciones de inversión que puedan alinearse a tu estilo de vida y poder adquisitivo actual. Si no tienes tiempo para estudiar, podrías destinar parte de tu salario, utilidades, bonos y/o gratificación a inversiones que no requieran tu tiempo. Podrías invertir en un start-up como socio capitalista. Yo decidí invertir en la formación de mi empresa en EE.UU. con visión de largo plazo.

Caso 2: Cinthia, no tengo tiempo para estudiar.  Tengo que llevar a mi hijo al colegio, hacer las tareas con el y responder los correos de mi jefe 24/7. Sin embargo, el padre de mi hijo está estudiando un Master in Business Administration (MBA), así que próximamente le aumentarán el salario. Celebraremos el primer año de nuestro hijo en Disneyland.

– Mi respuesta: Considero que podrías revisar opciones de estudios que elevarían tus posibilidades de ascender en la escalera corporativa. Los cursos online y semi-presenciales son flexibles y cuestan menos que un MBA. Si no te alcanza el tiempo, organízate para atender las clases y ganar nuevas habilidades profesionales sin sacrificar tiempo con tu hijo. Yo cursé mi MBA en horario dominical, destinando dos domingos de cada mes de mi vida por tres (03) años a ese programa de estudios.  

En cada espacio donde encontraba mujeres con la libertad de tiempo y dinero, evidenciaba que todas tenían una característica común. Ellas eran inversionistas y dueñas de su propia empresa. Los viajes en familia no se negociaban pensando en el costo porque los presupuestos en casa se manejaban en pareja.Los estudios de sus hijos eran elegidos sobre la base de los valores porque el dinero no era un problema para ellas. Todas, sin excepción estaban viviendo la vida de sus sueños. Cada una de distinta manera, pero todas felices. ¿Por qué?. Porque estas mujeres moldearon su mentalidad sui-géneris desde niñas. 

 ¡Cuánta razón tenía mi abuelo Alfredo cuando decía que la verdadera riqueza radica en la mentalidad!. Ese es el verdadero legado familiar, que sigue pasando de generación en generación.

Decide la clase de legado que deseas construir hoy para tus hijos y generaciones futuras. Esas generaciones conseguirán increíbles oportunidades para los todos si tienen la mentalidad de grandeza que Tu empezarás a sembrar hoy después de leer este post.

Referencias:

^[1]Bank of America – Articles. “Divorce in Mid-Life: Fresh Starts, New Financial Challenges for Women”. March, 2020. Disponible en: https://www.ml.com/articles/divorce-in-mid-life-fresh-starts-new-financial-challenges-for-women.html#footnote-3 .

^[2] The Guardian. Article “The biggest financial risk for women today? Embarking on a relationship”. March, 2017. Disponible en: https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2017/mar/19/divorce-women-risk-poverty-children-relationship

^[3]  Speaking of Health Newsletter. Mayo Clinic Health System. January 2017. Disponible en: https://www.mayoclinichealthsystem.org/hometown-health/speaking-of-health/practical-ways-to-raise-confident-kids